Todos los cascos protegen nuestra cabeza, pero entender cómo se hacen los cascos de esquí y snowboard y las últimas tecnologías que se usan (desde las hebillas magnéticas hasta los sistemas MIPS) te ayudarán a decidir cuál es el casco más adecuado para ti. Si tienes un accidente, es una buena idea revisar tu casco antes de volver a usarlo.
¿ABS o construcción en molde?
Los cascos ABS o MAP tienen una cubierta externa rígida, generalmente hecha de un plástico resistente, duradero y moldeable llamado ABS (acrilonitrilo butadieno estireno) y una segunda capa separada de ella llamada forro que absorbe los golpes. Son los más seguros a penetración, es decir los que mejor protegen contra un objeto punzante que pueda penetrar el casco hasta la cabeza.
Los cascos de construcción en molde, con forro y cubierta fusionados, disminuyen el peso ya que al tener una sola capa el grueso del material se reduce considerablemente. También hace que sea más fácil agregar más conductos de ventilación. Estos son los más baratos pero no nos proporcionan apenas protección a penetración de objetos que puedan atravesar la carcasa (por ejemplo una rama en punta).
Los cascos de construcción híbrida combinan las dos estructuras de varias maneras, para una relación óptima entre resistencia y peso.
Relleno interior.
El relleno es el motor del casco, hecho de materiales amortiguadores que reducen el efecto del impacto si te golpeas la cabeza en una caida.
Tradicionalmente el relleno se ha hecho de EPS (poliestireno expandido) una espuma ligera y rígida que también proporciona sensación de calor.
Más recientemente, los fabricantes han experimentado con diferentes tipos de espuma, y también la utilizan en densidades variables que funcionan mejor de acuerdo con la intensidad y la frecuencia con la que te golpeas en la cabeza.
Los rellenos también pueden incorporar otros tipos de material o construcción diseñados para ayudar a distribuir mejor la fuerza en un impacto lateral o protegerse mejor de las fuerzas de rotación que pueden dañar el cerebro, especialmente si golpea su cabeza en ángulo en lugar de hacerlo directamente.
Cabe decir que los rellenos de EPS tienen un indice alto de absorción de impactos, y por tanto un indice de protección muy alto, siendo los más adecuados para preservar la integridad de nuestro cráneo, pero deberíamos desecharlos una vez recibamos un golpe fuerte, ya que el EPS absorberá el impacto mediante la deformación del mismo, pero una vez deformado ya no tendrá capacidad de absorción para el siguiente impacto. Podríamos decir que son de un solo uso ante un impacto fuerte.
Para solucionar esto, y dar mayor durabilidad a los cascos, algunos fabricantes como POC y MARKER han desarrollado materiales que sustituyen al EPS y que al igual que este absorben los impactos mediante la deformación del material.
En este caso los nuevos materiales seleccionados tienen la capacidad de volver a su estado inicial después de deformarse tras un impacto, con lo que conseguimos un casco multi-impacto, que podremos seguir usando incluso después de impactos fuertes, siempre que la carcasa visible del casco siga entera. La opción multi-impacto parece entonces la solución, pero tenemos que decir que son notablemente más caros y la capacidad de absorción de impactos (la seguridad al fin y al cabo) es menor.
Correa de sujeción del barbuquejo.
Ajusta la barbilla y las correas de las orejas para un ajuste perfecto, un casco suelto o mal ajustado nunca ofrecerá la protección necesaria ante una caída.
Una cubierta suave o un paño grueso y suave sobre la correa previene la irritación de la barbilla.
Algunos cascos tienen una hebilla brillante para que otras personas puedan verlo fácilmente en una emergencia.
Las hebillas deben deslizarse y ajustarse de forma correcta, si es posible compruebe qué tan fáciles son de usar mientras se prueba el casco antes de comprarlo.
Lo último en cierres son las hebillas magnéticas para que sea más segura y más fácil unir los dos extremos sin mirar.
Ajuste de presión.
Muchos cascos tienen una rosca en la parte posterior para que pueda personalizar el ajuste apretando o aflojando un sistema presión alojado en el interior.
Este sistema puede apretar a los lados o alrededor de la cabeza, en algunos cascos también se puede modificar verticalmente para un mejor ajuste en la parte posterior del cuello y para evitar la molesta y fría línea entre el casco y la máscara.
Los sistemas de ajuste suelen ser de plástico, pero algunas marcas emplean cables resistentes y cómodos de la marca BOA, también utilizados en botas de snowboard, por ejemplo.
Sujección de la máscara.
La mayoría de los cascos tienen una correa, un clip o un buje en la parte posterior para mantener la máscara fija en su sitio.
Las ranuras alrededor del casco ayudan a que las gafas permanezcan en la posición correcta sobre su cabeza.
Verifique que su máscara encaje perfectamente con el casco antes de comprarlo (a veces, el clip se puede mover para ayudar a que las gafas se ajusten).
Muchos fabricantes de cascos fabrican máscaras diseñadas para adaptarse a la perfección con sus cascos, incluso alineando los respiraderos, pero otros pueden funcionar igual de bien.
Forro/Relleno
Los forros interiores y el relleno en la parte superior del forro ayudan a que el casco sea más cómodo, y las versiones que absorben la humedad extraen el sudor de la cabeza, por lo que poder retirar y lavar el tuyo es una ventaja. Algunos tienen un tratamiento antimicrobiano para ayudarlos a mantenerse frescos.
MIPS/MAP
La protección de impacto multidireccional o MIPS es un extra de seguridad utilizado en varias marcas de cascos.
Está diseñado para brindar protección adicional contra las lesiones cerebrales en las caídas en las que se recibe el golpe desde un ángulo en lugar de hacerlo de frente. En estos casos es más probable que el cerebro se dañe al moverse por el cráneo.
La cubierta exterior de un casco con MIPS puede moverse fácilmente sobre una capa interna adicional, lo que ayuda a que el casco absorba y redirija las fuerzas de rotación dañinas antes de que lleguen al cerebro.
Algunos fabricantes de cascos incorporan su propia tecnología para ofrecer el mismo tipo de protección, por ejemplo, utilizando estructuras de espuma de diversas formas.
Almohadillas extraibles.
Puedes quitar las almohadillas de muchos cascos, lo que es útil cuando el clima se calienta o si quieres intercambiar a versiones compatibles con audio. Algunas almohadillas para los oídos se unen a través de una pieza protectora para el cuello y otras tienen un área hueca con el objetivo de mejorar la audición y de insertar unos auriculares.
Estándar de seguridad.
Todos los cascos de esquí o snowboard deben cumplir con el estándar de seguridad europeo para la protección de hueso craneal, pero algunos superan sus exigencias, por ejemplo, centrándose en una mayor protección contra el daño cerebral.
Todos los cascos que tenemos en FEEL FIT cumplen la normativa europea CE EN1077. Es posible que también vea ASTM F2040, un estándar estadounidense que algunos también cumplen, y la norma CE EN 12492 para escalada y montañismo. Los cascos para varias estaciones también cumplen con la norma CE EN 1078 para bicicletas, patinetes o patines en línea.
Ventilación.
Todos los cascos tienen algún tipo de ventilación para mantener la cabeza ventilada mientras esquía.
Algunos confían en los orificios de ventilación abiertos que atraen el aire frío sobre sus gafas y a través de los canales en el forro, después de lo cual el aire caliente sale a través de los orificios de ventilación en la parte posterior.
Otros tienen respiraderos ajustables adicionales, que pueden abrirse y cerrarse manualmente para dejar entrar más o menos aire.
A veces hay una membrana sobre los orificios de ventilación, o una parte extraible del forro, para evitar que el agua entre en el casco.
Las rejillas de ventilación sobre la máscara también ayudan a evitar el vapor.
En FEEL FIT estaremos encantados de ayudarte a elegir el mejor casco para ti, visitanos en Vielha o contacta con nosotros.